
El superdeportivo norteamericano que nació hace 60 años llaga a su séptima generación: el nuevo Corvette C7 toma el relevo para los próximos años.
El nuevo Corvette parece que vuelve a recuperar el nombre Chevrolet y también retoma su legendario apellido “Stingray”. Pero lo más interesante es que avanza considerablemente en tecnología y se acerca más que nunca a sus hermanos de competición, presentando importantes mejoras en diseño y materiales.


El Corvette C7 es totalmente nuevo respecto a la versión anterior. El chasis es de nuevo diseño, con un aspecto imponente por cierto, y monta un nuevo motor V8 de 6,2 litros con inyección directa de gasolina y distribución variable que consigue 450CV de potencia y 610 Nm de par, con un consumo de combustible bastante más eficiente. El cambio es también nuevo, tratándose de una caja manual de 7 velocidades, con un sistema –Active Rev Matching– que anticipa y optimiza los cambios de marcha en función de la revoluciones del motor. El nuevo C7 tiene una distribución de peso del 50% en ambos ejes, incorpora numerosos elementos construidos de fibra de carbono y se ha desarrollado con el acento puesto en su eficacia sobre el asfalto y en las sensaciones de conducción. Eso, si, y aunque es una opinión particular, el avance tecnológico se merecía una estética más original y con menos aditamentos, pero parece que desde el C5 no se ha recuperado la inspiración.

Fotos: General Motors