Para disfrutar derrapando no es necesario gastar un montón de dinero en ir a un circuito especial con un superdeportivo de drifting o una moto de supermotard. Nada de eso, un simple triciclo de fabricación casera con unas bandas de plástico en las ruedas traseras para restar adherencia y una cuesta con el asfalto húmedo, son más que suficientes… Al menos así lo ven un montón de valientes taiwaneses. El video lo deja bien claro.
Nombre(necesario)
email (no será publicado)(necesario)
Website
<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>